viernes, 22 de junio de 2012

Sistemas de seguridad activa - Parte 1


Mientras los sistemas de seguridad pasiva tratan de minimizar las lesiones de los ocupantes cuando se produce un accidente, los sistemas de seguridad activa intentar evitar que el accidente se produzca. Éstos son cada vez más numerosos, así como las siglas con que los fabricantes inundan sus campañas publicitarias: ABS, ESP, BLIS… Normalmente estas siglas denominan diferentes sistemas de ayudas a la conducción, encaminados a mejorar el comportamiento del vehículo en situaciones de peligro.


ABS


El sistema de antibloqueo de frenos evita que las ruedas se bloqueen al efectuar una frenada brusca. Esto tiene un doble efecto. Por un lado, el neumático transmite al vehículo la máxima deceleración, que disminuiría si el neumático quedara completamente bloqueado y se calentara. Por otro, permite gobernar la dirección del vehículo al tiempo que se frena, contrariamente a lo que sucede cuando los neumáticos se bloquean completamente y el vehículo sigue siempre recto aunque el conductor gire el volante.


Para que sea eficaz, es necesario pisar el freno a fondo. Al entrar en funcionamiento, el conductor notará un temblor en el pedal, ante el que no debe disminuirse la presión ejercida con el pie.


El parque automovilístico tiene en la actualidad un elevado porcentaje de vehículos que incorpora ya este dispositivo, obligatorio en España desde el año 2003.


Video recomendado:


BLIS 


El “Blind Spot Information System”, o sistema de información sobre el ángulo muerto es un dispositivo que avisa de la presencia de un vehículo en un área de 3 metros de ancho y 10 metros de largo, donde pueden ubicarse zonas de sobra ó de “ángulo muerto”.


Cuando un vehículo penetra en la zona delimitada por la cámara (3 metros de ancho y 10 metros de largo), se enciende una luz de advertencia al lado del retrovisor. Funciona tanto si el vehículo adelanta, como si es adelantado.


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